CÁPSULA EN BULLIT (BILBAO 25-8-2007)
Afortunadamente las fiestas de Bilbao han acabado ya, pero el rock and roll sigue vivo y en buena forma. El recital que pudimos ver ayer en el Bullit fue una auténtica pasada. Los 3 chicos de Cápsula dejaron una huella imborrable en nuestros corazones, nuestros oídos, nuestros poros de la piel, nuestras retinas y nuestras botas que no dejaban de moverse una y otra vez al compás del endiablado ritmo.
Como ya he dicho, se llaman Cápsula y ya había escuchado su disco; pero haciendo caso de lo que me dijeron sobre su directo, no defraudaron desde el primer momento. Son un trío de poder argentino extraordinario. No sé qué tienen los grupos de Argentina cuando vienen a España dejan lo mejor de lo que lleva consigo toda mezcla de sangre mediterránea. Todo lo más racial está allí. Afincados en Bilbao y habiendo grabado un disco –Songs & Circuits- con sus propios medios (cosa muy común por estas latitudes). Como se decía en “Fama”, si quieres conseguir algo lo vas a tener que sudar y los Cápsula sudaron ayer la gota gorda.
Empezando por la parte rítmica. Óscar es un excelente baterista, lleno de energía rockera, y no paró de baquetear incansablemente al ritmo del más puro sonido nirvanero, algo así como ¡¡¡¡pam pam pum pum!!!! Siguiendo por el largo repertorio de movimientos de Martín Guevara, que embutido en unos pantalones ajustadísimos y con una camisa negra estampada, hizo las delicias de todos los gremios musicales que estábamos allí reunidos. Realmente era una fiesta del rock and roll en Bilbao. Expresó su rabia sonora de todas las maneras y métodos posibles, acariciando las cuerdas con el pie de micro, poniendo en contacto el mástil con el cielo del local, haciendo vibrar cada tema, haciendo lo mejor en cada momento, alentado por los bailes provocadores de alguna que otra fémina que había delante, algún que otro fotógrafo que alguna foto buena ya sacó seguro, vídeos, en el que seguro se puede ver toda la potencia del grupo. Acabaremos con Coni, acompañado de su “Dolly Rocker” –la muñeca rockera, desde luego había un ambiente muy familiar…-. Coni, que se encargaba de la programación y de las proyecciones, y por supuesto esa manera tan suya y femenina de tocar el bajo. Al final del concierto me la presentaron y le dije que cómo es que no acaban con el cuerpo amoratado por los bandazos continuos que dan con los mástiles de bajo y guitarra. No paraban de moverse, de sudar, y de alimentarnos a todos con ese power rock potente. He visto bajistas muy buenas tocando; baste con decir dos ejemplos –Tina Weymouth de Talking Heads y Kim Gordon de Sonic Youth-. Pero desde luego, esa manera tan sensual y potente de tocar de Coni, nunca he visto.
Y como ya he dicho al principio; hoy es un gran día… He descubierto a Cápsula (en directo, que no en disco… Y se acabaron las fiestas, porque como ya lleva pasando hace años, el cartel musical de la fiestas es como para meterse los dedos y vomitar…), y tengo que decir que desde Vive La Fète y Laibach no he visto nada parecido en directo, con ese tubo de sonido, una corriente de sonido por un túnel, y si cierras los ojos puedes volar tranquilamente, es una sensación catártica. Felicidades chicos
Afortunadamente las fiestas de Bilbao han acabado ya, pero el rock and roll sigue vivo y en buena forma. El recital que pudimos ver ayer en el Bullit fue una auténtica pasada. Los 3 chicos de Cápsula dejaron una huella imborrable en nuestros corazones, nuestros oídos, nuestros poros de la piel, nuestras retinas y nuestras botas que no dejaban de moverse una y otra vez al compás del endiablado ritmo.
Como ya he dicho, se llaman Cápsula y ya había escuchado su disco; pero haciendo caso de lo que me dijeron sobre su directo, no defraudaron desde el primer momento. Son un trío de poder argentino extraordinario. No sé qué tienen los grupos de Argentina cuando vienen a España dejan lo mejor de lo que lleva consigo toda mezcla de sangre mediterránea. Todo lo más racial está allí. Afincados en Bilbao y habiendo grabado un disco –Songs & Circuits- con sus propios medios (cosa muy común por estas latitudes). Como se decía en “Fama”, si quieres conseguir algo lo vas a tener que sudar y los Cápsula sudaron ayer la gota gorda.
Empezando por la parte rítmica. Óscar es un excelente baterista, lleno de energía rockera, y no paró de baquetear incansablemente al ritmo del más puro sonido nirvanero, algo así como ¡¡¡¡pam pam pum pum!!!! Siguiendo por el largo repertorio de movimientos de Martín Guevara, que embutido en unos pantalones ajustadísimos y con una camisa negra estampada, hizo las delicias de todos los gremios musicales que estábamos allí reunidos. Realmente era una fiesta del rock and roll en Bilbao. Expresó su rabia sonora de todas las maneras y métodos posibles, acariciando las cuerdas con el pie de micro, poniendo en contacto el mástil con el cielo del local, haciendo vibrar cada tema, haciendo lo mejor en cada momento, alentado por los bailes provocadores de alguna que otra fémina que había delante, algún que otro fotógrafo que alguna foto buena ya sacó seguro, vídeos, en el que seguro se puede ver toda la potencia del grupo. Acabaremos con Coni, acompañado de su “Dolly Rocker” –la muñeca rockera, desde luego había un ambiente muy familiar…-. Coni, que se encargaba de la programación y de las proyecciones, y por supuesto esa manera tan suya y femenina de tocar el bajo. Al final del concierto me la presentaron y le dije que cómo es que no acaban con el cuerpo amoratado por los bandazos continuos que dan con los mástiles de bajo y guitarra. No paraban de moverse, de sudar, y de alimentarnos a todos con ese power rock potente. He visto bajistas muy buenas tocando; baste con decir dos ejemplos –Tina Weymouth de Talking Heads y Kim Gordon de Sonic Youth-. Pero desde luego, esa manera tan sensual y potente de tocar de Coni, nunca he visto.
Y como ya he dicho al principio; hoy es un gran día… He descubierto a Cápsula (en directo, que no en disco… Y se acabaron las fiestas, porque como ya lleva pasando hace años, el cartel musical de la fiestas es como para meterse los dedos y vomitar…), y tengo que decir que desde Vive La Fète y Laibach no he visto nada parecido en directo, con ese tubo de sonido, una corriente de sonido por un túnel, y si cierras los ojos puedes volar tranquilamente, es una sensación catártica. Felicidades chicos