Vistas de página en total

domingo, 4 de marzo de 2007

IGGY POP EN LA SEMANA GRANDE DE BILBAO


IGGY AND THE STOOGES EN BILBAO EL 20-8-2005

Ayer 20 de agosto llegó el milagro de todos los años a Bilbao. El mismísimo Iggy Pop se dignó a venir a Bilbao, nada más y nada menos que con los míticos Stooges. La formación era toda la original. Estaba Ron Asheton en la guitarra, Dave Alexander en el bajo, Scott Asheton en la batería, y el corazón del grupo –Mister Iggy Pop-, el primer ministro del rock, la bestia que dio comienzo al punk, el fenómeno musical de los años 70, todo un prodigio.

La noche amenazaba lluvia, pero al final respetó a Iggy y a todos los que estábamos allí. La cara del concierto fue el gran sonido, la puesta en escena de Iggy Pop y sobre todo el estado de forma en el que estaba Iggy. Yo no sé este tío lo que toma, lo que hace, y lo que ingiere para tener la voz intacta después de tantos años. La cruz del concierto fue la duración, que fue una hora de concierto, y luego los bises 15 minutos más; en total, sólo 1 hora y 15 minutos. También la cruz fue el repertorio que tocaron, que sólo tocaron temas los Stooges. No pudimos escuchar temas de discos como “The Idiot”, “Lust For Life”, “New Values”, “The Soldier”. En fin, que sólo pudimos disfrutar de los temas de los dos primeros discos de Iggy and The Stooges. La época joven de nuestro Dios del rock.

Empezaron con la canción “Loose”, siguiendo con el calentamiento “Down on the street”. Seguidamente atacó “I Wanna Be Your Dog”, todo un canto del sadomasoquismo. Como todo el mundo sabe Iggy Pop es un genio del espectáculo en el escenario. Iggy no hacía nada más que moverse de un lado para otro, y eso que ya tiene unos añitos... Mientras que él está como una rosa, el resto de los componentes están acordes con su edad. Bueno, quiero decir, que están acordes con su edad, después de haber tenido una vida llena de drogas y de ajetreos. Cuando Iggy se movía por todo el escenario, los demás no se movían de su sitio. Eso sí, el sonido original de los Stooges no perdió ni un ápice esa magia. Todo sonó de puta madre.

A eso de la una de la mañana, ya se esperaba que Iggy Pop había todo de sí, porque tocaron otra vez “I Wanna Be Your Dog”. Todo el mundo se quedó bastante frío, porque a partir de la segunda media hora es cuando Iggy Pop nos había metido a todos la guindilla del punk en el cuerpo. La verdad que cuando Iggy Pop canta es muy sexy y especial. Las guitarras incendiarias de Ron Asheton hacen justicia a un espectáculo digno de visitar nuestra ciudad. En fin, esto va para el alcalde de Bilbao: a ver si en vez de traernos tanta Fórmula 3, nos traes a más grupos como éste. En fin, chapó por el concierto y por el sonido de ayer.

No hay comentarios: