FIESTA MOD, PSICODÉLICA O LO QUE SEA… RESIDENCE PEOPLE AKA POWER TO THE PEOPLE
Esto bien podría ser un capítulo de la serie jóvenes, donde se reúnen en una fiesta hippie, y ponen I Am The Walrus y nos convertimos en el hombre-huevo. O bien podría ser un capítulo del extinto programa de Pepe Navarro –Esta noche cruzamos el Mississippi-, pero en esta gran fiesta que tuvimos ayer no sonaron temas como “Sweet Home Alabama” de Lynyrd Skynyrd ni “Love Like a Man” de Ten Years Alter. Algunos descubrieron la música rock, blues y soul con Pepe Navarro y sus recopilaciones patrocinadas.
Pero esto que vivimos ayer, era más bien de un capítulo de THE YOUNG ONES – JÓVENES. Donde estamos en el famoso programa de la fiesta Hippie donde a todos nos abduce un OVNI en forma de cuerda invisible con anzuelo de pesca y subimos hasta mundos insospechados. Los maestros de ceremonias en este caso llevaban como nombre: EL HIPPIE, EL HIPPIE, EL HIPPIE Y EL HIPPIE, faltaba EL JIPI, y eso va por Iñaki de Le Noise…
Tal día como hoy vi al grupo Laibach, hace ya 3 años, estos eslovenos de las cavernas me enseñaron que más allá de sonidos rudos existe la música, y gracias a gente como Syd Barrett, hoy día puedo decir que la psicodelia existe y mueve las fronteras de la mente y está en constante transformación en todos los aspectos.
Ayer pudimos disfrutar de los 4 hippies con sus locuras psicodélicas. Ellos son los 4 hermanos psicodélicos –Chicho, Kako, Blancanus y el gran Apanarres- que forman una hermandad de locos maravillosos que llenan esos espacios vacíos de los que hablaba Waters en The Wall…
Ayer 16 de mayo de 2008 sonaron temas tan dispares como Pictures of Matchticks Men de Status Quo, Harry Braff de The Bee Gees, cuando hacían psicodelia, Fire de The Crazy World of Arthur Brown, del que Blancanus tiene una foto con él en el festival yeyé de Gijón. Allí sonó Travelling Band de Creedence Clearwater Revival, también sonó alguna canción del gran grupo indie The Charlatans, Love Me Two Times de The Doors, allí estaba también un disco de Raphael con “h intercalada” –La canción del trabajo –qué gran diferencia con el chiqui chiqui…- Y bueno, acabó sonando Heroin de The Velvet Underground, toda una oda al exceso psicotrópico e inyectables varios… Protagonizado por el personaje que años más tarde se le cerraba un párpado en un concierto, síntoma secundario de alguna de las drogas de las que se acompañaban al amigo Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison y Mo Tucker, la baterista sin caja…
Y bien, la noche de ayer acabó como una película de los hermanos Marx, como no podía ser menos, la hermandad se fraccionó en minitribus diferenciadas, los había de Algorta, de Erandio, de Abando, de Madrid e incluso de Ocharcoaga. Nos metimos como sardinas en lata en un capotable y como pudimos metimos nuestros torturados huesos hasta llegar a los extrarradios de los antaño arrabales bilbainos.
Esto bien podría ser un capítulo de la serie jóvenes, donde se reúnen en una fiesta hippie, y ponen I Am The Walrus y nos convertimos en el hombre-huevo. O bien podría ser un capítulo del extinto programa de Pepe Navarro –Esta noche cruzamos el Mississippi-, pero en esta gran fiesta que tuvimos ayer no sonaron temas como “Sweet Home Alabama” de Lynyrd Skynyrd ni “Love Like a Man” de Ten Years Alter. Algunos descubrieron la música rock, blues y soul con Pepe Navarro y sus recopilaciones patrocinadas.
Pero esto que vivimos ayer, era más bien de un capítulo de THE YOUNG ONES – JÓVENES. Donde estamos en el famoso programa de la fiesta Hippie donde a todos nos abduce un OVNI en forma de cuerda invisible con anzuelo de pesca y subimos hasta mundos insospechados. Los maestros de ceremonias en este caso llevaban como nombre: EL HIPPIE, EL HIPPIE, EL HIPPIE Y EL HIPPIE, faltaba EL JIPI, y eso va por Iñaki de Le Noise…
Tal día como hoy vi al grupo Laibach, hace ya 3 años, estos eslovenos de las cavernas me enseñaron que más allá de sonidos rudos existe la música, y gracias a gente como Syd Barrett, hoy día puedo decir que la psicodelia existe y mueve las fronteras de la mente y está en constante transformación en todos los aspectos.
Ayer pudimos disfrutar de los 4 hippies con sus locuras psicodélicas. Ellos son los 4 hermanos psicodélicos –Chicho, Kako, Blancanus y el gran Apanarres- que forman una hermandad de locos maravillosos que llenan esos espacios vacíos de los que hablaba Waters en The Wall…
Ayer 16 de mayo de 2008 sonaron temas tan dispares como Pictures of Matchticks Men de Status Quo, Harry Braff de The Bee Gees, cuando hacían psicodelia, Fire de The Crazy World of Arthur Brown, del que Blancanus tiene una foto con él en el festival yeyé de Gijón. Allí sonó Travelling Band de Creedence Clearwater Revival, también sonó alguna canción del gran grupo indie The Charlatans, Love Me Two Times de The Doors, allí estaba también un disco de Raphael con “h intercalada” –La canción del trabajo –qué gran diferencia con el chiqui chiqui…- Y bueno, acabó sonando Heroin de The Velvet Underground, toda una oda al exceso psicotrópico e inyectables varios… Protagonizado por el personaje que años más tarde se le cerraba un párpado en un concierto, síntoma secundario de alguna de las drogas de las que se acompañaban al amigo Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison y Mo Tucker, la baterista sin caja…
Y bien, la noche de ayer acabó como una película de los hermanos Marx, como no podía ser menos, la hermandad se fraccionó en minitribus diferenciadas, los había de Algorta, de Erandio, de Abando, de Madrid e incluso de Ocharcoaga. Nos metimos como sardinas en lata en un capotable y como pudimos metimos nuestros torturados huesos hasta llegar a los extrarradios de los antaño arrabales bilbainos.
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