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jueves, 15 de febrero de 2007


ASTRONOMY DOMINE (compuesta por Syd Barrett)


Hay una cosa que hay que decir sobre esta canción que es sumamente importante. En todo, como en la música, hay que tener los ojos abiertos ante las cosas grandes, como puede llegar a ser esta canción, un puñetazo en la cara, es pasar por un agujero de gusano a marchas forzadas, es expandir tu mente hacia otros mundos, os puedo asegurar que escuchar esta canción puede tener efectos beneficiosos para el subconsciente –según quién la oiga, claro.-

Cuando yo estaba con mi amigo Aitor un día en casa y decidimos ir a comprar un disco de Pink Floyd, y vimos varios vinilos de Pink Floyd, cuando vendían vinilos, en una tienda de Santuchu llamada START que ya no existe. Fue entonces cuando estábamos pensando en comprar psicodelia, y Aitor decidió comprar el disco THE PIPER AT THE GATES OF DAWN, lo pongo en mayúsculas, porque creo que fue uno de los momentos más importantes de mi vida, fue conocer este disco, joder tíos, ¡qué discazo! Ese es uno de esos discos que dices que está grabado con medios precarios, pero señores, qué producción. Ahora, cuando estoy escribiendo estas líneas estoy escuchándolo. Nunca me canso de escucharlo, es un vicio.

Acto seguido de todo esto, nos fuimos a casa a pinchar el disco en el plato. La primera audición resultó un desastre. No entendíamos nada, tendríamos unos 16 ó 17 años más o menos, y creo que no entendimos nada en ese momento porque teníamos una idea preconcebida de la psicodelia.

Vamos a lo importante, la canción, que ya me olvidaba. ASTRONOMY DOMINE empieza con unas palabras ininteligibles de unos walkies talkies que parecen pronunciadas en inglés; acto seguido aparece la guitarra TELECASTER de SYD BARRETT, punteando incansablemente un ritmo constante que te lleva a pensar que esto no es normal. Lo más interesante viene ahora, cuando NICK MASON entra con su batería de una manera majestuosa. Después de esto la canción explota en un riff de guitarra que se puede decir que es de los que más te queda con la boca abierta de todos los que he escuchado. Es una experiencia indescriptible, si tú estás normal, un día te la pones, y puedes aparecer en Marte tranquilamente.

El primer párrafo de la canción habla sobre planetas y constelaciones en general, más exactamente habla sobre Júpiter y Saturno y de cómo la lisergia nos abre las puertas de la música. Toda una experiencia. Es cuando después hay un doblaje de voz y guitarra de Barrett que emula una especie de túnel sin fin en el espacio donde caemos y seguimos cayendo y seguimos cayendo. Nos vamos encontrando con meteoritos de todo tipo por el espacio y llegamos otra vez a la tierra, pasando eso sí por el anillo de asteroides que hay antes de Júpiter, cuidado que el viaje todavía no ha terminado. Todo esto que os estoy contando está amenizado por ráfagas de guitarra, de bajo, de batería, y cómo no de Richard Wright, que está ahí para demostrarnos que él es fundamental en el grupo.

Tras esta amalgama de sonidos y experiencias, Syd Barrett vuelve a cantar con energías renovadas el mismos fraseo del principio para llevarnos otra vez al agujero negro del espacio, para ya, esta vez acabar definitivamente con el mismo fraseo del principio, pero más alargado, donde aquí si os fijáis, Nick Mason es el que se luce, porque sabe marcar el final con unos golpes de bombo muy precisos.

Bueno, ha sido un placer en colaborar con la revista electrónica de BLANCANUS. Y cuando veáis un link, querrá decir: POR FAVOR, PULSE CONTINÚE para entrar en el hiperespacio.

Roberto Marcos, desde Marte con amor.

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